Sunday, September 25, 2011

Aceitunas






— No sé que decirte.

— No te preocupes, no te pido que digas algo. Puedo sentirte. Lo entiendes? No digas nada. Puedo sentirte.

— Hace cuanto lo descubriste?

— Justo un instante después de ver tus ojos de sol… tus ojos de sol, esos ojos con los que me miras tan inadvertidamente, así como lo haces ahora.

— Y mi sonrisa?

— Tu sonrisa de alba no te pertenece. Ya habíamos hablado de eso. Tu sonrisa en tan simple, que no hay nada en ella que me calme, no hay nada en ella que me haga llegar a ti y ahora que la veo le odio por separarme de ti, por separarme de tus ojos de sol. Por qué continuas con esa mueca en tu boca? A caso quieres que me olvide de ti?

— Así de sencillo es el amor para ti?

— Sí vida mía. Así de sencillo. Podría decirte que amo la forma en la que me atraviesas, cuando expandes mi alma tan triste fuera de mis dedos haciendo una hecatombe a todos y cada uno de mis sentidos, o podría decirte que tu eres la lluvia y mi amor sería igual de puro. Pero a veces a ti te gustan las palabras y yo te digo que si te vas a ir, no te vayas ahora, porque en tu ausencia todo quedaría vacío y yo sin ti no concibo  las noches, ni los días, ni siquiera la mano con la que no te toco; y justo ahí tu deducirás que te amo, pero mi amor no está ahí, mi amor está en las marcas que dejo en tu piel. Si vida mía. Así de sencillo es mi amor para ti. 

—Te amo… Te amo tanto.

— Tu amor es más puro que el mío.

— Te amo… Te amo tanto.

— No puedo dejar de pensar en ti. Desde que la vida en un mágico delirio me dejó tocarte no hay noche en la que tu recuerdo no recorra cada parte de mi cuerpo y de mi alma besando lo que tu boca ya ha tocado, no hay forma alguna en la que despierte y tu no estés en mi centro y  es por ello que me levanto y grito desde mi balcón tu nombre, a veces los perros me acompañan y juntos gritamos tu nombre esperando a que te salgas un poquito de mi, esperando a que vueles y no me duelas más con esa forma tan linda que tienes de joderme las noches en las que no me duermo entre tus brazos, que para desgracia de mi alma son casi todas. Quiero estar contigo por siempre, quiero odiarte un poquito, quiero que un día llegues a mi sin pedir permiso, quiero llegar a satisfacerte tanto que al hablar de amor te sea imposible no decir mi nombre, quiero romperte y que me rompas, que todos nuestros días sean abril a destiempo. Con la vida que he llevado hasta ahora sé que la vida sólo será vida mientras me ames y yo te ame, así como ahora. 

— Yo te amaré por siempre. 

— Yo te amaré por siempre. 


No comments:

Post a Comment